lunes, 14 de septiembre de 2009

LA PALABRA Y EL SENTIMIENTO









Vivía en la palabra
En la expresión oral, en la optimista,
En el mensaje escrito, en la pesimista
Y alli iba con ella como bandera que se labra.

Me edifiqué signo a signo como a puente
Me demolí como demuele una granada sin espoleta
Se que sin ella figuraría ociosa la nuez de mi existencia
Que con la misma le he puesto valores a mis cosas
Tanto que lo he hecho solo por mera evaluación
Y por el mismo proceder es que hay cuantías en la esencia.

Vivía en la palabra y no me salía de la misma
Porque era parte también de esa palabra
La parte cruel y cruda de las vocales
La parte sabia y santa de las consonantes
Se que lo que se no es otra cosa que palabras
Solo una red de símbolos en los que nadaba
Con los que arme esta realidad mía de cada instante.

No puedo abandonarla ni abandonarme
Afuera, si hay afuera, solo es el silencio el que grita
Y los gritos abonan mi penúltima sordera
Que es una forma extraña de no mirar el cielo
De no observarlo con el oído ni con la boca
De percibirlo con la mano extendida, placentera
Recordando que los vocablos nos referenciaban
Como arquetipos de algún poema que tejiera.

Y ahora pienso en la palabra penetrante
En aquella que horadò lentamente el agua
La que se incrustó en tardes tan tempranas
Ese símbolo que en su extremo alcanzó lo aberrante
O lo sublime en un templo de vestales impuras
Sacrificadas en la más espeluznante alborada.

Pensaba con un diccionario de palabras,
Mi única manera de desarrollar alguna imagen
Porque mi vista estaba tramada de enunciados
Sin contar con la deserción del enunciante
Cuando detrás de una sombra áspera te observaba
Hasta darme cuenta en el final de un febrero
Que este mundo estructurado de la nada
Te tenía a ti, que me regalaste tus caricias
Sin decir absolutamente ninguna oración
Mientras con el gesto elocuente de mis manos
Encadene toda la gramática para vivir en el mundo de la emoción.

No tengo ningún segma ni sintaxis que ofrecerte
Quizás sea yo un error de ortografía
En tu vida de colores y cadencias agradables
No busco tus decires sino explorar tu geografía.
Sea que hace tiempo ya gaste mi última palabra
No se como decir lo que siento ante este amor inexplicable.
Cierto, no lo digo, vale experimentarlo.

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