sábado, 22 de marzo de 2008

ELLOS NOS ODIAN... POR NEGROS Y LEVANTISCOS

EL SEGUNDO PECADO ORIGINAL (SANDRA RUSSO-Pagina 12, Contratapa hoy)

(...)Sara Gallardo, antes de casarse con Murena, había estado casada con Luis Pico Estrada. Los apellidos de la oligarquía suelen tejer esas redes concéntricas que garantizan que los de afuera quedan afuera. ¿Pero qué hay adentro?

Al menos en el interior de esa mujer que recién ahora comienza a ser releída como una de las grandes escritoras de su tiempo, lo que había era horror. Extrañamiento y horror. Una mirada virgen sobre su propio entorno social y familiar la hizo capaz de escribir no sólo Los galgos, los galgos sino también la Historia de los galgos (una versión abreviada y furiosa), en la que el protagonista es un hombre, Julián. Un heredero. Un hombre que hereda tierra. El hijo de un terrateniente.

La prosa de Gallardo surge desde esa herida, la que describe quién fue su segundo esposo. Gallardo no entra en la trampa de su tremenda estirpe. No tiene estirpe. Julián, su personaje, tampoco. Lo que tiene es tierra. Lo que tiene es título de propiedad. Y tiene fobia. Quiere escapar. Hereda quinientas hectáreas que valen poco y va a conocer su reino. ¿En qué otro lugar del planeta, si no en este continente tan extenso y vacío, puede alguien recibir por herencia un reino sobre el que no tiene más derecho que el de una escritura arrancada dos o tres generaciones antes a fuerza de sangre y fuego? (...)

Gallardo y Murena ya murieron. Pero me pregunto qué verían, qué escribirían, qué opinarían de este país en estos días, cuando después de un período de producción extraordinaria los autazos fenomenales cruzan las rutas, y la negativa a ceder algo de lo suyo hace a los dueños de la tierra, oligarcas o no, reinventar la vigencia de aquel segundo pecado original. El de la avaricia, el de la codicia, el de la ambición sin el tope ni la racionalidad que en otros continentes es de rigor si, además de la tierra y la riqueza, un sector privilegiado quiere también tener nación.

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