Te lei, Albert, te lei. Cuando lo decias, en tus días nadie te paso bola. "todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas" Ja, me sacaste la foto, pense. Pero no nos conocimos, o si?. Bueno, da lo mismo, vos estas muerto, y yo voy en camino. Algún día, seguro, no nos encontraremos. Yo sabre de vos, pero vos nunca de mi. No solo es melancolico, triste, el amor, casi siempre no correspondido, discoordinado, sino tambien la gente con la que uno se quiere encontrar y no puede.
Te cuento Albert, yo siempre anduve desencontrado, no me gustaba la sola idea de buscarme y mucho menos de encontrarme. Sabes? hay que tener coraje para encontrarse, mirarse pa´ dentro y reconocerse. A la pucha, que hay que ser valiente para verse y mirarse. Las miserias ahogadas, las incoherencias injustifidas, tanto error que sabe a sangre prestada, tanto acierto que quedo pellejo mio y del otro. La vida se va yendo entre tanta ciudad oculta (uno ve lo que quiere ver).
Dijiste con razon, Albert "La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa."
Y hoy reflexionando mi tardia sabiduria, de saber que ignoro todo, me sonrio pensando que el supremo, me dio vida para vivirla y aprender de los errores, aunque me pesan la de los horrores.
Por eso cada pisada, cada mirada, cada sonrisa y cada lagrima es la primera de este, mi primer y ultimo día, que pondre en palabras para perdurar hasta que el cruel invierno de mi locura me llame a cerrar el libro.
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