Hola, hace ya mucho que no nos hablamos, escribimos ni llamamos. Hoy me acorde de vos, sera por aquella cuenta que quedaste debiendome. Sin rencor, porque somos amigos, no loco?, es que me dije: treinta mil dolares me "hizo" Aroldo. Sin rencor y sin resentimiento porque la amistad no tiene precio. Mira loco, tal vez hoy, a unos años de buscarte para consultarte ¿como fue que me pediste esa guita para la operación de urgencia de tu viejita, algo mia también?. Como fue, ya que tu vieja no estaba enferma, porque hacia cinco años que había muerto. En la nebulosa de mi mente recuerdo que te dije que si y que prometiste devolvermelo en un mes. Claro loco, que yo tenia un pedo para cuatro, gracias que me acorde donde estaba la plata y te la di.
Me llamo la atención que hubieses faltado tanto a nuestros encuentros. Que me dijeran
que te habias ido sin saber donde. Pero, credulo aún en la amistad que nos unia, fui a ver a tu vieja al cementerio, al nicho bah, para honrar los huesos de la vieja, que fue tuya pero que me adopto un poco y le agradeci y pedi perdon.
Supongo que lo entendio todo, igual que vos, cuando hace una hora te encontre despues de tanto tiempo, y no entendiste porque no pregunte, porque no me enoje solo te dije, cuando se hundio hasta el fondo, muy hasta el fondo la hoja del cuchillo, saludos a Vichenta...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario