LOCURA, LOCURA

Asi le decian mis abuelos a un psicologo cuando vieron que era imposible que ellos resolvieran mis trastornos de conducta. Lo cura, lo cura... le decia mi abuelita Victoria y mi abuelo Juan, más esceptico decia ¿lo cura?¿lo cura?. Bien, el terapeuta no hizo muchos progresos, yo tampoco.
Paso el tiempo, paso el tren, paso, paso, dije en aquella mano de pocker porque no tenia buenas cartas. Ahi, luego de pensar en esta frase fundacional, reflexione sobre las cartas buenas y las malas. ¿Su problema, el de las cartas malas, sería genetico, hereditario, del contexto, de los problemas cognitivos?. Las cartas buenas lo eran sin más interrogatorio. Generalmente cuando algo es bueno no tratamos de buscarle explicación, a lo que consideramos malo lo sometemos a toda suerte de explicaciones, de busqueda de porques, es malo por lo tanto incomprensible su genesis.

El teorico Peruano Teofilo Cubillas dijo en una ocasión, consultado acerca de la bondad y la maldad, sus causas y efectos:"que se yo... a mi dejenme con mi vaso de vino tinto Carcasone y no jadan más". Esta postura indiferente de un referente de la escuela de conductores "Don Teofilo" llevo a que otro grande del pensamiento, Silvio Soldan, dijera: "que tengo que ver con lo que piensa ese borracho, mi problema es el peluquin y las minas que me meten en cada quilombo, me meten".

Aja, asi que no habia posición uniforme, ni uniformes, lo que podia indicar abandono o hurto en el sentido más descarnado de la palabra. Su etimologia lo explicaba todo: hur (del escandinavo antiguo) y to (del ingles anglicano).

Llegado que hubo el día de hoy aún no se la causa de mi demencia ni me importa, es más dudo que lo este. Sin aburrirme más a mi mismo, me dirijo a leer "Elogio de la Locura" de Erasmo. Erasmo de Rotterdam cuyo ensayo ilumino en noches cerradas a varias generaciones.

Agradecidos nosotros, los hombres locos de atar, insanos, orates, es que decimos con el loco Housemann, Bernao, Martín Palermo y Chavez, mas vale loco conocido que cuerdo por conocer.